Somos una Iglesia Evangélica que es Bautista con una cultura reformada. Los Bautistas son una denominación protestante que viene directamente como consecuencia del movimiento puritano inglés. Los puritanos ingleses eran cristianos reformados ejemplares que buscaban purificar la adoración y fe de la iglesia de Inglaterra. Ellos buscaban avanzar y completar la reforma o restauración de la iglesia de Inglaterra y posteriormente en búsqueda de la libertad religiosa muchos viajan a los Estados Unidos. El estudio cuidadoso de las Escrituras dirigió a los bautistas ingleses hacia una reforma más completa que las de otros protestantes. La Iglesia Bautista es autónoma y congregacional, procura tener una membresía regenerada, y sólo bautiza a los creyentes. Una cultura reformada enfatiza la autoridad y suficiencia de la Biblia, la soberanía de Dios sobre todas las cosas, la adoración Cristo-céntrica, la centralidad de la iglesia local en la vida cristiana y la necesidad de una vida de santidad.
Autoridad Bíblica
La Biblia es la autoridad final en todos los asuntos de creencia y práctica porque la Biblia es inspirada por Dios y tiene la autoridad absoluta de Dios mismo. Cualquier cosa que la Biblia afirme, los bautistas la aceptan como verdadera. Ninguna opinión humana o decreto de ningún grupo eclesiástico puede anular la Biblia. Incluso los credos y confesiones de fe, aunque respetamos las Confesiones Históricas Bautistas como la de 1689 y 1833 como base asociativa entre Iglesias Bautistas, que intentan articular la teología de las Escrituras, no llevan la autoridad inherente de las Escrituras.
(2 Timoteo 3:15-1; 1 Tesalonicenses 2:13, 2 Pedro 1:20, 21).
Autonomía de la Iglesia local
La iglesia local es un cuerpo independiente responsable ante el Señor Jesucristo, la cabeza de la iglesia. Toda autoridad humana para gobernar la iglesia local reside dentro de la iglesia local misma. Por lo tanto, la iglesia es autónoma o autónoma. Ninguna jerarquía religiosa fuera de la iglesia local puede dictar las creencias o prácticas de una iglesia. Autonomía no significa aislamiento. Una iglesia bautista puede tener comunión con otras iglesias en torno a intereses mutuos y en un vínculo asociativo, pero una iglesia bautista no puede ser un “miembro” de ningún otro cuerpo.
(Colosenses 1:18 2 Corintios 8:1-5, 19, 23)
Sacerdocio del creyente
Definición Sacerdote se define como alguien autorizado para realizar los ritos sagrados de una religión, especialmente como un agente mediador entre los seres humanos y Dios. Cada creyente hoy es un sacerdote de Dios y puede entrar en Su presencia en oración directamente a través de nuestro Gran Sumo Sacerdote Jesucristo. No se necesita ningún otro mediador entre Dios y las personas. Como sacerdotes, podemos estudiar la Palabra de Dios, orar por otros y ofrecer adoración espiritual a Dios. Todos tenemos igual acceso a Dios, seamos predicadores o no.
(1 Pedro 2:5, 9; Apocalipsis 5:9, 10)
Dos ordenanzas
La iglesia local debe practicar dos ordenanzas: (1) el bautismo de creyentes por inmersión en agua, identificando al individuo con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección, y (2) la Cena del Señor; o la comunión, conmemorando Su muerte por nuestros pecados.
(Mateo 28:19, 20 ; 1 Corintios 11:23-32)
Libertad individual
Los bautistas siempre se han opuesto a la persecución religiosa. Sin embargo; esta libertad no exime a uno de la responsabilidad hacia la Palabra de Dios o de la responsabilidad ante Dios mismo.
(Romanos 14:5,12; 2 Corintios 4:2 ; Tito 1:9)
Membresía de la Iglesia Salva y Bautizada
La membresía de la iglesia local está restringida a individuos que dan un testimonio creíble de fe personal en Cristo y se han identificado públicamente con Él en el bautismo del creyente. Cuando los miembros de una iglesia local son creyentes, existe una unidad en Cristo, y los miembros pueden esforzarse por mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
(Hechos 2:41-47; 1 Corintios 12:12; 2 Corintios 6:14; Efesios 4:3)
Dos oficios.
La Biblia ordena sólo dos oficios en la iglesia: pastores y diáconos. Los tres términos: “pastor”, “anciano” y “obispo” o “supervisor”, se refieren al mismo oficio. Los dos oficios de pastor y diácono existen dentro de la iglesia local ambos en una pluralidad, no como una jerarquía fuera o sobre la iglesia local, nuestra forma de gobierno es una pluralidad de ancianos y diáconos como colaboradores de estos, ambos al servicio del Señor.
(1 Timoteo 3:1-13; Hechos 20:17-38; Filipenses 1:1)
Separación de la Iglesia y el Estado
Dios estableció tanto la iglesia como el gobierno civil, y le dio a cada uno su propia esfera de operación. Los propósitos del gobierno se describen en (Romanos 13:1-7) y los propósitos de la iglesia en (Mateo 28:19 y 20). Ninguno debe controlar al otro, ni debe haber una alianza entre los dos. Los cristianos en una sociedad libre pueden influir adecuadamente en el gobierno hacia la justicia, que no es lo mismo que una denominación o grupo de iglesias que controlan el gobierno.
(Mateo 22:15-22 ;Hechos 15:17-29)
Nuestros distintivos
La Predicación expositiva
Predicar de tal forma que el punto principal del texto bíblico que se considera, se convierta en el punto principal del sermón que se predica. Es predicación cuyo contenido se deriva claramente de la Biblia, explica con precisión lo que dice la Biblia y efectúa el cambio que Dios pretende que la Biblia efectúe.
La Membresía bíblica y disciplina
La membresía es un compromiso formal con un cuerpo local de creyentes para recibir instrucción de la Palabra de Dios, servir y edificarse unos a otros, participar en las ordenanzas y llevar el evangelio a aquellos que están perdidos. La práctica de la disciplina en la iglesia, presupone que los ancianos y miembros conocen quiénes son los miembros de sus respectivas iglesias.
El Discipulado intensional
Ser cristiano significa ser un discípulo y seguidor de Jesús. Pero la vida cristiana es también una vida de discipulado. Los discípulos discipulan. Por amor y obediencia, en IBEE buscamos llevar el evangelio a todas las naciones, por medio de hacer discípulos en nuestra iglesia local. De manera intensional, buscamos crear una cultura de discipulado y consejería bíblica, de creyentes a verdaderos discípulos de nuestro Señor Jesucristo .
